Testimonio de los antiguos pobladores los podemos encontrar en la sacristía de la iglesia de Cores: un tosco puñal de piedra del Paleolítico y un hacha. Entre la Prehistoria y la Edad Antigua se levantaron los asentamiento celtas: los castro. Entre todos destaca el de Nemeño, el más grande de Bergantiños (Rey dos Castos, Castro forte", dijo Pondal). El semienterrado bajorrelieve de Gondomil, sobre el que está grabada una serpiente alada que le da el nombre (Pedra da serpe), muestra de la atávica obsesión por el culto a la piedra de los primitivos habitantes de esta costa.Parece ser un trabajo de la época romana, aunque de inspiración celta, y tal vez esté relacionada con los cultos ofilátricos. Existe una leyenda en la que se afirma que, con la comarca padeciendo una plaga de serpientes, llegó San Adrián con los romanos. Gracias a su intervención desaparecieron los ofidios, y se grabó uno como recuerdo del milagro. Una tierra tan rica y tan próxima a las Islas Británicas ternía por fuerza que atraer a la mayor potencia militar de la antigüedad: Roma. Por el puente Lubiáns, en Carballo, y Buño venía una vía medieval de la que todavía quedan huellas, tanto físicas (camino que sube a la Virgen del Faro desde A Barda, etc) como toponímicas (el lugar de "Calle" en la parroquia de Tella. En Cores se situaría una villa romana: se encontraron dos sarcófagos antropomorfos de esta civilización o de la suevo-visigoda. En la iglesia de esa parroquia podemos contemplar dos aras datadas del siglo I antes de Cristo, una de ellas dedicada por la tribu de los Aviliobres al dios Júpiter y otra dedicada por Sabino, indígena romanizado, a su hija Bloena. Trozos de muelas de molinos castreños, tejas de cubrición de tumbas romanas, un hacha pulida del neolítico y un puñal de piedra del paleolítico completan el abanico de la historia antigua de Ponteceso. Cae el imperio romano y los suevos llegan a Galicia, aportándonos el concepto de parroquia. Ponteceso y Malpica de Bergantiños estaban en la parroquia de Selagia, hoy en día arciprestazgo de Seaia. De este período son los dos puntales de madera de castaño acabados en capitel lobulado y con decoración celtoirlandesa a base de espirales y trisqueles que aparecieron bajo el tejado de la iglesia de Cores. Ya de la época moderna y de estilo barroco son todos los paos, esparcidos por todo el ayuntamiento, aunque su origen se remonta a la Edad Media: As torres de Tallo, Porto do Souto en Nemeño, la casa del poeta Eduardo Pondal, en Pazo de Sergude, en Xornes. También de estilo barroco y declarada de interés artístico es la Piedad empotrada en una casa de Anllóns. La segunda guerra mundial dejó su impronta en el puerto de Balarés, construído para embarcar clandestinamente la ilmenita y el wolfram de las minas de Monte Neme, objetivos envidiados por alemanes e ingleses.