Las tierras de Outes fueron habitadas desde los tiempos más remotos. Testimonios de la presencia de hombres y mujeres en la Prehistoria son los megalitos, petroglifos y castros.
Petroglifos
Son incisiones en las piedras de temática muy variada, pero las representaciones más corrientes son diseños geométricos curvos y figuras de animales, de la Edad del Bronce (entre 1800 y 1000 años a.C.) y difícil interpretación.
En nuestro ayuntamiento se encontraron varias de estas inscripciones al aire libre, son los petroglifos de Fontemoureira, situados en el Freixo. Se trata de varios círculos concéntricos con surcos radiales, algunos de ellos unidos entre si; pero el motivo más llamativo, de más de 1 m. de diámetro, es el de cuatro círculos concéntricos con surco radial y rodeado de incisiones enmarcadas por rectángulos. Su significado podría ser mágico o religioso, venerando la idea de la fertilidad, sin que se puedan desechar interpretaciones que las relacionan con la mitología, fenómenos astrológicos o topográficos. En todo caso son testimonio de las preocupaciones espirituales de las personas de aquella época, tan profundas como nuestras propias ideas sobre la vida y la muerte.
