En la parroquia que lleva el mismo nombre se encuentra un pequeño ecosistema con una abundante flora y fauna, muestra de zona lacustre gallega. Es un lugar que combina posibilidades de diversión, conservación de la naturaleza e inmejorable ejemplo didáctico para la enseñanza de las Ciencias de la Naturaleza, ya que en ella los alumnos pueden encontrar una serie de organismos exclusivos de estos sistemas vitales.

Su importancia medioambiental se basa sobre todo en el papel que juega como lugar de anidamiento y cría de aves acuáticas, estando alguna de estas especies protegidas por la ley. En época de lluvias alcanza una longitud máxima de unos 200 metros y una anchura que oscila entre 60 y 180 metros, con una superficie total de unos 20.000 metros cuadrados.